El fútbol es tan hermoso e impredecible que hay situaciones difíciles de explicar. Para ejemplo basta con repasar la noche del lunes en el Ducó, el desenlace del partido y el actor principal de esa gesta. Iván Tapia tuvo su noche soñada, fue la figura del equipo y coronó con el primer gol en la Liga Profesional de Fútbol.

"Me siento muy feliz por el gol, por el rendimiento del equipo y por el triunfo". Claro que la semana del '10' no había resultado nada fácil: "Fue un desahogo muy grande  luego del error en el partido frente a Independiente. Me sentí culpable por esa jugada que nos costó los tres puntos pero por suerte tuve el apoyo del grupo, del cuerpo técnico y de mi familia que no me dejaron caer".

Desde que Alfredo Berti está en Barracas, Iván siempre fue reemplazado en los segundos tiempos. El técnico explicó en conferencia que esta vez no fue opción de cambio porque, al jugar más atrás, sin tanto recorrido, lo vio con más aire, pero el capitán cuenta su versión: "Creo que fue un mensaje de apoyo para mi. Estuvo toda la semana muy cerca, me habló mucho y me bancó tanto él como todo el cuerpo técnico. Eso me sirvió para reponerme, para no perder confianza y por suerte pude responder con una buena actuación que vino acompañada por una asistencia y el gol".

Y si hablamos del gol que le dio el triunfo sobre la hora al Guapo frente a Huracán, Toli describe algunas intimidades de ese momento: "Cuando hacen el 2-1 ellos no lo podíamos creer, no merecíamos irnos con las manos vacías pero por suerte en un minuto todo se dio vuelta". Si bien es el máximo responsable de las pelotas paradas del equipo, cuando el juez dio tiro libre aparecieron varios candidato: "Me la pidieron todos jaja. El Toro Castro, Junior, el Mudo Vázquez, pero estaba con mucha fe y confianza más que nada por el tiro libre anterior donde ejecuto y Nico Ferreyra pudo empatar".

En cuanto al festejo, Iván lo explica claramente indicando que "en ningún momento quise cargar ni ofender a nadie, si se vio asi me disculpo pero lejos de mi hacer eso. Fue mi primer gol, nos dio tres puntos importantes para nuestra lucha por la permanencia y sobre la hora, ¿cómo no lo iba a gritar así?". 

Una noche de película para el capitán de Barracas. De villano frente al Rojo a héroe frente a Huracán. Premio a la constancia, a no rendirse, a sobreponerse a lo adverso. Por eso el fútbol mueve y genera todas estas sensaciones tan lindas. Por eso ese grito de corazón de un producto genuino y de marca registrada barraqueña. Por eso el que no se rinde tiene su premio.