Seguramente que el 5 de abril de 1904 sea la fecha más importante para Barracas Central. El puntapié inicial, los albores de una institución que comenzaba a dar sus primeros pasos, serían de vital importancia para entender la magnitud actual, apoyada en los cimientos fundacionales.

Pero, probablemente, nada de esto hubiese existido -o al menos tal cual es- sin la figura estelar de Silvero Ángel Gardella, más conocido en el barrio como "Saquito".

Corría el año 1884 y, mientras el país era comandado por la primera presidencia de Julio Argentino Roca, en el sur de la ciudad María y Miguel esperaban con ansias a Silvero, quien el 21 de abril llegaría a la familia de origen genovés.

La historia de la familia Gardella - Folaga estaba inmersa en la realidad que se vivía por aquel entonces. Barracas, un barrio antiguamente destinado a la élite porteña, comenzó a transformarse en un barrio de clases trabajadoras, que habían llegado en barco desde los diferentes rincones europeos. La fiebre amarilla produjo que estas familias de clase alta migren hacia otros puntos de la ciudad, principalmente el norte.

De esta forma, Saquito nació y se crió en el barrio de Barracas, donde 19 años después de su natalicio haría realidad su sueño: fundar un club. Y, como si fuese poco, fue jugador, director técnico y presidente. Bajo esta función, donde quedará marcado a fuego por ser el primero de la historia, supo conocer todas las canchas por donde transitó Barracas, a pesar de haber vivido 45 años.

A 136 años del nacimiento del fundador de Central le rendimos este homenaje. Felicidades Saquito, el más Guapo de todos!